¿Vive alguien en la Amazonía Peruana? Michel Azcueta
- Fecha 24 julio, 2020

Esta última semana está ocurriendo algo sorprendente, a veces, incomprensible…o, acaso, tristemente normal en la sociedad peruana, incluyendo ciertos intelectuales, autoridades y medios de comunicación con motivo del debate sobre la firma o no del Tratado de Escazú; se habla mucho de la Amazonía, de su importancia, de sus riquezas petroleras y mineras, de sus límites territoriales fronterizos, todo ello envuelto en un dudoso “patriotismo”, pero, ahí viene lo curioso, lo sorprendente, lo vergonzoso: la mayoría de debates, de entrevistas televisivas, de artículos de opinión, de diplomáticos, NO HABLAN DE LOS HABITANTES DE LA AMAZONIA PERUANA….como si no existieran, como si fuera un inmenso territorio sin habitantes que debe ser bien explotado para bien de “todos” los peruanos…
Pues sí. La Amazonía peruana está habitada desde hace siglos, inclusive desde antes de otras zonas del Perú, por pueblos originarios que se han mantenido en sus tierras, hablando sus lenguas, con cultura propia, manteniendo su relación con la naturaleza, una relación aprendida a lo largo de los siglos y que hace que siga siendo el gran pulmón del planeta, y, aunque muchos no se dan cuenta o no quieren reconocerlo, manteniendo el inmenso territorio nacional tal cual es: sin las etnias y comunidades amazónicas que son y se sienten peruanas, hace rato que el Perú tendría un territorio muchísimo más pequeño. Sí, la Amazonía peruana está habitada: en el Perú, el Ministerio de Cultura ha censado 13 familias linguísticas amazónicas que agrupan a 51 etnias y estas a su vez están distribuidas en 1786 comunidades indígenas que tienen una población de 332.795 habitantes (bdpi cultura.gob.pe).
Por ello, al evaluar la conveniencia o no del Tratado de Escazú, elaborado, discutido y aprobado por la representación oficial peruana, a quienes hay que escuchar primero es precisamente a los propios peruanos habitantes y cuidadores de nuestra Amazonía.
Las comunidades nativas amazónicas tienen su visión del desarrollo y sus dirigentes nunca han negado la utilización correcta de sus riquezas naturales, petroleras o agropecuarias, simplemente exigen, con todo derecho, que se respeten sus aportes, sus metodologías de explotación de los terrenos, sus prioridades en salud, educación, obras, alimentación, sus lenguas y culturas. Exigen que no se les ignore, que sean visibles para todos, como clamó el Papa Francisco en su visita a Madre de Dios y en el Sínodo Amazónico celebrado en Roma en octubre pasado.
Cuándo vamos a tener una visión integral del Perú? Cuándo vamos a terminar de construir un Perú con los aportes de todos los grupos humanos y de todas las culturas que hacen del Perú un país infinitamente superior ? Cuándo vamos a utilizar las inmensas riquezas que tiene el territorio nacional en beneficio de todos? Cuándo vamos a dejar de mentir, aparentando defender intereses nacionales escondiendo los auténticos intereses particulares?
El Tratado de Escazú, elaborado y suscrito por los representantes del Peru, es un paso correcto que dan los países en otra manera de entender la globalización y los derechos universales, respetando a los Estados y naciones junto con salvaguardar a toda la humanidad y, en este caso, agradeciendo a las comunidades amazónicas por el gran servicio que nos prestan a todos por lo cual nos toca ahora devolverles este servicio, atendiendo sus demandas y derechos. El Congreso de la República tiene la última palabra.
Michel Azcueta - Presidente de la Escuela Mayor de Gestión Municipal.